El
desarrollo sostenible indica la evolución de un país, de un pueblo, de un
negocio, una empresa etc. Debe ser viable y rentable para permitir la
reinvención y el crecimiento en el transcurso del tiempo, la única manera de
preservar un desarrollo sostenible es mantener un equilibrio o un balance entre
lo social, lo económico y lo ambiental, teniendo claro la responsabilidad de
cada uno de estos tres componentes que de no ser así sería muy difícil su
desarrollo como tal la supervivencia de un futuro cercano.
Es
primordial que el hombre sepa administrar la naturaleza y todo cuanto nos brinda de la mejor manera posible para saber sacar provecho y ser eficiente en
el uso de ella, de lo contrario solo se estaría ocasionando una enorme
alteración nociva causando inestabilidad, desorden, daño y malestar en el ecosistema, además debe
tenerse en cuenta que ningún recurso
renovable deberá utilizarse a un ritmo superior al de su generación, ningún
contaminante deberá producir a un ritmo superior al que pueda ser neutralizado
o absorbido por el ambiente, de tal manera que muchos empresarios se han
concientizado de los malestares que se generan
con el medio ambiente y por lo tanto procuran que en un sus negocios, o
en sus empresas se puedan adquirir la
mismas cantidades de productividad pero
de manera más eficiente; es decir en el uso de los recursos como en materia
prima, procesos de fabricación, empaques
etc , esto también implica tener
un control, una educación y un cambio de mentalidad por parte de las personas
que hacen parte de las empresas y también de aquellas que forman parte de la
sociedad.